El miedo a pasear en barco o sentirse indispuesto durante la visita no podía ser óbice para conocer la historia que guardan los acantilados del flysch. Ese hermoso rincón de Gipuzkoa donde los geólogos pueden leer más de 60 millones de años de la historia de la Tierra debe ser conocido por todos los visitantes que se alojan en el agroturismo Santa Klara de Zumaia. Desde allí, Maite Mancisidor recuerda que este monumento natural, que se extiende entre Zumaia y Deba como si de una tarta milhojas se tratara, recoge en sus capas la extinción de los dinosaurios acaecida al final del Cretácico, o el gran calentamiento climático del inicio del Eoceno. Dan fe de ello los fósiles paleontológicos o la composición mineral, la geometría, etc… del material litológico.
La experiencia de conocer este interesante lugar a vista de dron, desde el cielo, gusta mucho a sus clientes, que pueden disfrutar de los acantilados del flysch a cualquier hora del día, sobre todo los amaneceres cuando el tiempo lo permite. El espectacular entorno no cansa a los visitantes, que repiten la visualización de los acantilados de Itzurun que se extienden a lo largo de 8 kilómetros de costa, aunque tan solo sean visibles unos 200 o 300 metros hacia el mar. La perspectiva del paisaje del litoral zumaiarra cambia totalmente desde el cielo. Maite ha logrado con su dron ofrecer una estampa que recoge la espectacularidad de los procesos de erosión que dan lugar a una línea litoral donde se alternan excelentes ejemplos de acantilados, grandes desprendimientos, rasas mareales y bonitas playas de arena donde descansar y disfrutar del entorno.
